El evento conmemoró el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, que tiene lugar cada 25 de julio, y sirvió para presentar el primer informe en España que analiza la situación de este colectivo.
Por: Gerard Sánchez. Fotografías. Ana Enguídanos.
El Centre del Carmen acogió el acto de conmemoración del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, que tiene lugar cada año de forma oficial el 25 de julio. Un evento organizado por la ONG Movimiento Por la Paz-MPDL- en colaboración con el Equipo del Decenio Afrodescendiente en España y en el que se presentó el primer estudio en España que analiza la situación de este colectivo. En el acto, moderado por la activista afro-panameña Lamar Bailey, tomaron la palabra las defensoras Aminata Soucko, especializada en mutilación genital; Rahma Basraoui, abogada de extranjería y presidenta de Casa Marruecos Valencia; Esther Mamadou, responsable del área de asilo en MPDL Valencia; Isabelle Mamadou, coordinadora de MPDL en la Comunitat Valenciana y la profesora Marckileine Legros.
En la jornada también estuvieron presentes la diputada de Cooperación Mentxu Balaguer y tres representantes del ayuntamiento de Valencia: la concejala de Igualdad, Lucía Beamud; la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano y la concejala de Cooperación, Maite Ibáñez.
El acto arrancó con una emotiva interpretación, por la actriz madrileña Leonie Williams, del poema Me gritaron Negra de la compositora peruana Victoria Santa Cruz.
Isabelle Mamadou, coordinadora del evento, en su discurso de bienvenida destacaba que este poema narra “cómo nos sentimos y cómo vivimos el rechazo y la discriminación las mujeres afrodescendientes desde la infancia y cómo este rechazo va calando en la autoestima y que hace que incluso algunas mujeres rechacen su color de piel”.
“Ella al final logra aceptarse a sí misma y ese es el punto al que queremos que lleguen todas las mujeres africanas y afrodescendientes con las que trabajamos. Aceptar nuestra identidad y que no volvamos a bajar la cabeza cuando nos griten negra”, afirmaba, levantando los aplausos de las personas asistentes en esta preciosa sala del Centre del Carme, por lo que agradecía también la colaboración del Consorci de Museus por apoyar este evento, así como al Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana.
Mamadou también agradecía el trabajo llevado a cabo en las Cortes Valenciana y que ha hecho posible que se haya aprobado recientemente “la primera iniciativa parlamentaria en España para proteger a las mujeres afrodescendientes”.
Problemas y soluciones en diferentes ámbitos
En la conferencia se abordaron los problemas y también las posibles soluciones a los que se enfrentan actualmente en España las mujeres afrodescendientes y se analizaron en el contexto de los resultados del estudio Mujeres africanas y afrodescendientes en España: análisis de los factores de discriminación en el acceso a la salud, la educación, el empleo, la vivienda y los servicios sociales, que acaba de ser publicado.
Este documento, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, recoge las experiencias de discriminación de 320 mujeres de 38 nacionalidades que residen en 19 ciudades españolas y los testimonios de 74 personas funcionarias de la Administración Pública relacionadas con el sector de la intervención social.
De este modo, Aminata Souko, quién fue víctima de una ablación en la pequeña población de Malí donde nació, destacaba las barreras de las mujeres migrantes en el acceso a la salud, y la necesidad de contar con mediadores interculturales en todos los centros de salud.
Por su parte, la profesora Marckileine Legros pedía, entre otros, que se agilicen los trámites de convalidación de títulos extranjeros y que se revisen los procesos de contratación “para garantizar que se lleven a cabo según las capacidades y no según el color de piel o los orígenes”. También animaba a las escuelas a “incluir ejemplos positivos de personas africanas y afrodescendientes en los materiales escolares”.
La presidenta de Casa Marruecos, Rahma Basraoui, reclamaba cambiar la ley de extranjería porque ésta dificulta todavía más el acceso de las mujeres africanas “a vida normal y un trabajo digno”.
Mientras que Esther Mamadou incidía en los problemas que se encuentran estas mujeres a la hora de acceder a una vivienda. “Tenemos que darnos cuenta de que vivimos en un mundo estructuralmente racista, por tanto, hay que cambiar la estructura del mundo en el que vivimos”, añadía.
Finalmente, Isabelle Mamadou, como profesional del ámbito social experta en poblaciones afrodescendientes, resaltaba la necesidad, desde las Administraciones Públicas, de recoger datos desglosados por etnia o raza que permitan diseñar políticas desde una perspectiva étnico-racial además de la perspectiva de género. Porque “las políticas sobre las cuales las mujeres de ascendencia africana no son consultadas no tienen un impacto significativo en sus vidas, e incluso pueden empeorar su situación de vulnerabilidad”.