Por María Palau | Fotografía de portada Alberto Pla
En estos tiempos tan extraños que vivimos, quizá, la Solidaridad —sí, con mayúsculas— es una de las cualidades del ser humano que más deberían valorarse. Sin embargo, cada día nos sorprendemos ante incontables noticias negativas (ojo, nadie aquí les está quitando el valor que tienen) y cerramos los ojos ante esos actos que, finalmente, son los que realmente pueden recordarnos el valor de las cosas buenas.
Echamos de menos una mayor repercusión de esas noticias que, aunque pequeñas, consiguen sacarnos una sonrisa. Esas noticias que se convierten en nuestro cachito de esperanza. Esas noticias que hacen que este 20 de diciembre tenga sentido celebrar el Día Internacional de la Solidaridad Humana.
Unos días atrás, publicábamos una entrevista en la sección MICRO con Ana Domínguez, presidenta del Consell de la Joventut de València (CJV) en la que hablábamos del estigma que arrastran los jóvenes. “Está el estigma de que somos unos irresponsables y que vivimos de espaldas a la situación que tenemos ahora mismo. Vivimos con el estigma de que no participamos, de que no nos preocupamos por la sociedad”, nos contaba.
Pero, Ana Domínguez se negaba a aceptar este estereotipo y reivindicaba su posición: “Me parece brutal que se diga que las personas jóvenes no participan después de los movimientos como #FridaysForFuture o el movimiento Me too. Me parece brutal que se diga que la gente joven es irresponsable cuando hemos visto que muchos de los trabajos que se decían esenciales en la pandemia se hacen por parte de personas jóvenes (reponedores, riders, barrenderas, camareras) y que, por el tipo de trabajos que son las ejercen personas jóvenes para encontrar su primer empleo”.
Por eso, este 20 de diciembre de este año extraño, Día Internacional de la Solidaridad Humana, queremos dedicar nuestro artículo a esos jóvenes solidarios que ayudan a mantener vivo el cachito de esperanza que consigue sacarnos una sonrisa.
Alba Aparicio, eterno ejemplo de humanidad y solidaridad
Si hablamos de Solidaridad, es obligatorio comenzar este apartado recordando a Alba Aparicio. El pasado mes de julio, la joven cooperante valenciana de la ONG Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras fallecía en un accidente de avioneta en la que viajaba desde la región amazónica de Beni hacia la capital de Bolivia.
En aquella ocasión escribíamos: “Este reportaje es nuestro humilde homenaje a su memoria y también al trabajo incansable de otros cooperantes en muchos otros lugares del mundo. Personas que eligen dejar atrás su vida, y su zona de confort, para mejorar las de otros de forma desinteresada”. Hoy, nos reafirmamos y recordamos de nuevo su figura, un eterno ejemplo de humanidad y solidaridad.
Alba había sido seleccionada para el proyecto Campos de Solidaridad, su primer viaje de cooperación internacional tras graduarse en Psicología. La joven cooperante trabajaba también en un proyecto de creación de grupos de apoyos con adolescentes mujeres y la elaboración de un manual para la intervención, así como en el centro de protección contra la violencia de género.
La presidenta de Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras, Betty Roca, destacaba que Alba “tenía un perfil muy potente y un gran interés y enfoque comunitario de base” y lamentaba que “su pérdida tuvo un impacto muy grande tanto por su fallecimiento en sí como por el vínculo que había generado con un sector joven de esta población en la localidad de Trinidad”.
Jovesolides, Jóvenes hacia la Solidaridad y el Desarrollo
Jovesolides es una asociación valenciana nacida en el barrio de La Coma y dedicada al trabajo “por la igualdad de oportunidades de desarrollo y fomento de la ciudadanía global activa y comprometida con su entorno”. Su trabajo se reparte en hasta 22 países, entre los que se encuentran Alemania, Bélgica, Colombia, Marruecos, Líbano o El Salvador.
Desde la solidaridad, la innovación y el desarrollo, trabajan cada día para cambiar el mundo. Así, promueven los derechos humanos, el respeto a la diversidad y el pluralismo. De hecho, su presidenta, Lourdes Mirón, nos contó algunos de los trabajos de Jovesolides ante la pandemia en el I Encuentro de Cooperación Valenciana que organizó la agencia Alberto Pla-Proyectos de Comunicación Social.
Según explican en su página web, la red de solidaridad social Jovesolides es un movimiento solidario y participativo enfocado en la población joven que contribuye al desarrollo comunitario tanto en países en desarrollo como en València, fomenta la igualdad y la integración social de personas migrantes a través del diálogo y estimula la inspiración, la participación y el activismo de la ciudadanía.
Entre los proyectos que Jovesolides tiene en marcha se encuentra Ludic Labs, una iniciativa dirigida a fomentar la participación colaborativa, el pensamiento crítico y la creatividad de los estudiantes a través de la Enseñanza Basada en Competencias. A partir de la realización de laboratorios en Cartagena de Indias (Colombia) 70 jóvenes aprenden alternativas de aprendizaje para tener un impacto positivo en sus comunidades locales.
Otra de las iniciativas es La Ventanilla, para estimular la concienciación y fomentar una ciudadanía valenciana activa desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), abordando temas como educación inclusiva, género, medio ambiente y ciudades inclusivas. Realizan experimentos sociales en los que recrean diversas situaciones y analizan y deconstruyen las reacciones para generar una serie de propuestas dirigidas a logar una ciudadanía más consciente de la realidad social.
Red Solidaria de Jóvenes
La Red Solidaria de Jóvenes (RSJ) es un programa de participación juvenil basado en el trabajo social con grupos de iguales que fomenta el desarrollo de valores y actitudes solidarias. Promueven que grupos de adolescentes experimenten que el cambio social es posible, mejoren su desarrollo cognitivo, emocional, moral y social y adquieran capacidades básicas para el ejercicio de una ciudadanía global. La red forma parte de la ONGD Entreculturas, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Movimiento por la Educación Transformadora y la Ciudadanía Global.
Los objetivos del programa se enfocan en saber “más y con mayor capacidad crítica” sobre pobreza y exclusión, globalización, derechos humanos, conflictos o convivencia intercultural; desarrollar una escala de valores como la solidaridad, la justicia, la libertad responsable, la igualdad, la convivencia en la diversidad y la trascendencia; y aprender a relacionarse democráticamente y participar en la sociedad para mejorarla.
Asociación Jóvenes Solidarios
La Asociación Jóvenes Solidarios (AJS) está formada por un equipo de educadores profesionales y formadores comprometidos con el desarrollo personal e intelectual de los jóvenes. Son miembros del Grupo Nacional Consultivo de INJUVE y de Youth at Work Partnership y su principal objetivo es promover la conciencia social, la iniciativa y el espíritu emprendedor.
Desde la participación ciudadana juvenil y la educación no formal, buscan despertar la creatividad y la curiosidad de las nuevas generaciones en el mundo en el que viven, para convertirse en ciudadanos activos, capaces de soñar y hacer realidad su sueño.
Además, la AJS forma parte del Cuerpo Europeo de Solidaridad. Este ofrece a los jóvenes la posibilidad de prestar un servicio de voluntariado a tiempo completo en otro país durante un período de entre dos y doce meses.
También cuentan con más iniciativas potenciadas por los propios jóvenes, como un espacio de radio en la Radio Gredos Sur; un ecohuerto; o el proyecto Let US be US. Este último consiste en la elección de un tema sobre el que trabajan durante un año entero. Por ejemplo, el año pasado el tema escogido fue la violencia de género. Así los jóvenes organizaron diversas iniciativas como una campaña en contra de las letras machistas en la música popular; la actividad “La mujer y la sociedad” que contó con la intervención de la doctora experta en género y diversidad cultural; Ella Roininen; la presentación de los carteles “Mujeres con Mayúscula”; o un festival para promover la igualdad de género y, a la vez, dar visibilidad al proyecto y sus logros.