Por: Gerard S. Ferrando
En este mes de junio se conmemoran dos citas muy importantes para nuestro planeta, para nuestras vidas, para nuestro bienestar y para nuestro presente y nuestro futuro. Hablamos del Día del Medio Ambiente, que fue el 5 de junio, y el Día de los Océanos, que tiene lugar este martes, día 8 de junio.
Y, ¿por qué son tan importantes? Sencillamente, porque el buen estado de salud de ambos es fundamental para la vida en la tierra. Y porque, y esto es lo peor, ambos se encuentran en una grave crisis, ocasionada en gran parte por el ser humano, y que podría tener efectos irreversibles sino actuamos de forma global, decidida, comprometida, seria y eficaz en los próximos diez años.
En otras ocasiones, os hemos recomendado algún documental elaborado desde la Agencia Alberto Pla-Proyectos de Comunicación Social. En varios de ellos hemos tratado la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente, pero en esta ocasión queremos animaros a ver otro documental, pues lo consideramos fundamental, clave, revelador, para darnos cuenta, de una vez por todas, de que NOS QUEDAMOS SIN TIEMPO. De que el cambio climático, con todos sus efectos, ya está aquí.
Pero no solo eso, estamos ocasionando una extinción masiva de especies y ecosistemas sin precedentes. Pero también queremos mostrar, que hay soluciones posibles, que otro camino es viable, que podemos actuar de forma global como ya lo hicimos a finales de los 80 e inicios de los 90 para revertir el agujero en la capa de ozono. Aquello fue posible gracias a que se hizo caso, por una vez, a las advertencias de la comunidad científica. Algo que, en cambio, pese a su enfado y frustración, no está ocurriendo de la misma manera en relación al cambio climático, del que nos vienen alertando desde hace, al menos, 30 años.
Documental “Los límites de nuestro planeta. Una mirada científica”
Este documental al que nos referimos está disponible en Netflix y se llama “Los límites de nuestro planeta. Una mirada científica”. Un audiovisual creado por los galardonados cineastas de Silverback Films, responsables de la legendaria serie “Nuestro planeta” y narrado por el divulgador científico británico, David Attenborough. Él, desde su sabiduría, nos presenta a científicos como el sueco Johan Rockstrom. Y dice con rotundidad: “Lo que Rockstrom y sus compañeros han descubierto puede ser el conocimiento científico más importante de nuestros tiempos. Nos ha dado esperanza, nos ha dicho que podemos salir de esta crisis. Y una vez que lo escuches, puede que no vuelvas a ver el mundo de la misma forma”.
El largometraje, de 75 minutos, nos invita descubrir los umbrales planetarios que no debemos cruzar, no solo para preservar la estabilidad de la Tierra, sino el futuro de la humanidad. Además, ofrece las posibles soluciones que debemos aplicar ahora si queremos proteger los sistemas de soporte vital del planeta.
“No se trata del planeta, se trata de nosotros, de nuestro futuro. Todavía tenemos tiempo».
Y tanto que es así. Como dice el propio Johan Rockstrom, uno de los protagonistas de este documental, “no se trata del planeta, se trata de nosotros, de nuestro futuro. Todavía tenemos tiempo. La ventana sigue abierta con la oportunidad de un futuro para la humanidad”. Pero solo será así si actuamos ya.
Este documental ha sido estrenado en este 2021 y en él, cómo no, también se habla de la crisis mundial del Covid, de sus posibles causas, muchas de ellas relacionadas con el daño que estamos haciendo al planeta, y de qué podemos sacar en positivo para avanzar y regresar a los límites seguros de nuestra querida y necesaria tierra.
No queremos hacer spoiler de este documental, pero sí vamos a dar algunos datos y reflexiones que aparecen en él.
“Somos la primera generación, gracias a la ciencia, que es consciente de que podemos estar dañando la estabilidad y habilidad del planeta tierra de sostener la evolución humana como la conocemos”, asegura Johan Rockstrom.
El propio Rockstrom alerta de que “el límite climático del planeta es igual a un calentamiento de 1,5 grados climáticos Celsius. Hay muchas pruebas que demuestran que entraremos en alto riesgo si pasamos de ese grado y medio. Estamos en 1.1, y avanzamos rápidamente hacia el 1.5. Y la única oportunidad que tenemos de no pasar ese límite es que creemos una economía mundial libre de combustibles fósiles en los próximos 30 años”.
Él explica que, además de la cuestión climática, tenemos 4 límites de la biosfera, que también están en peligro. Estos son, en primer lugar, la configuración de la tierra, la composición de sus hábitats. En segundo, la biodiversidad. El tercero, el ciclo hidrológico. Y el cuarto, la inyección de nutrientes para el funcionamiento de la biosfera.
Posteriormente, hablan de otros límites más para la tierra hasta conformar un total de nueve, como son la capa del ozono, la acidificación de los océanos, el agua dulce o la contaminación del aire, otros contaminantes y las entidades nuevas, creadas por el ser humano. Y alertan de que hemos superado la zona segura en cuatro de estos límites como son el clima, la deforestación, los nutrientes y la biodiversidad. Estamos cruzando puntos de no retorno y estamos peligrosamente cerca de llevar a la tierra a un estado en el que no pueda mantener a las civilizaciones”.
«La Covid-19 nos ha hecho entender, por primera vez, que algo que pasa en otro lugar del planeta puede afectar a la economía mundial y cambiar mi vida inmediatamente”.
Resulta alarmante, verdad, pues más lo es saber que, a pesar de las evidencias, a pesar de las alertas, todavía hay gente que se resiste a creer que esto está ocurriendo. Aún hay empresas, gobiernos, que anteponen sus intereses partidistas, económicos o ideológicos al hecho de que, o actuamos ya, o ponemos la mirada, de verdad, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030 (ODS), o no habrá vuelta atrás y las consecuencias serán globales, para todos y para todas, para las futuras generaciones, pero también para las actuales.
Para finalizar os dejamos otra reflexión de Johan Rockstrom: “La covid-19 nos ha hecho entender, por primera vez, que algo que pasa en otro lugar del planeta puede afectar a la economía mundial y cambiar mi vida inmediatamente”. “Ahora se trata de crear un nuevo modelo de crecimiento alrededor de la sostenibilidad y que el planeta guie todo lo que hacemos”.
A lo que Attenborough añade que la aparición de esta pandemia “fue un claro aviso de que no todo va bien en nuestro planeta. Pero también nos ha dado la oportunidad de tomar una nueva dirección. Ahora que Johan y sus compañeros han encendido los faros, podemos ver los límites. Podemos ver el camino de vuelta a un espacio seguro. A un futuro más resiliente. Podemos conseguirlo”. Ojalá que así sea porque no nos queda otra salida…
«Lo que pase en los siguientes siglos dependerá de cómo juguemos nuestras cartas en esta década», augura Johan Rockstrom.
