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MICRO I Txema Toribio. Coordinador del área humanitaria de Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras

Por: Gerard Sánchez | Fotos: Alberto Pla

Uno de los aspectos que ha afectado a más personas desde la declaración del estado de alarma generado por el Covid-19 ha sido el psicológico. El confinamiento, la pérdida de familiares queridos, el cierre temporal o permanente de muchas empresas y sus consecuencias laborales y económicas… han acrecentado los niveles de ansiedad y estrés de la población. Una situación que, desde la ONG Psicólogos y Psicólogas Sin Fronteras han tratado de mitigar con varias iniciativas como la puesta en marcha de dos líneas de teléfono, una destinada a la población en general y otra a los profesionales que tuvieron que seguir trabajando en diferentes áreas como la sanitaria o la de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Una ONG que, muy a su pesar, también fue noticia durante la pandemia por el fallecimiento de una de sus integrantes, la joven cooperante valenciana Alba Aparicio, que falleció en un accidente de avión en Bolivia.

Txema Toribio, Coordinador del área humanitaria de Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras, durante un momento de la entrevista. Fotografía: Alberto Pla

«Si estás teniendo ataques de ansiedad por el contagio, necesitas que alguien te cuente cómo manejarlo, pero no el mes que viene»

Para explicarnos cómo se organizaron y cómo empezaron a actuar desde Psicólogas y Psicólogos sin Fronteras para hacer frente a las consecuencias de la pandemia hemos hablado con el coordinador del área de humanitaria, Txema Toribio, quien también nos explica en qué consiste y en qué se basa esta organización: “Psicólogos y psicólogas sin fronteras es una organización humanitaria que se crea en 1994 en Valencia y nace con la idea de responder a las situaciones de emergencia. Luego la organización, con ese perfil, de emergencias, ha ido creando diferentes áreas para atender a población que está en vulnerabilidad y así pasamos a cooperación”.

Él explica que, en los países que intervenimos normalmente trabajamos con los psicólogos y psicólogas de ese país. Entonces, cuando acaba la emergencia, identificamos las situaciones de vulnerabilidad que se dan y ya no trabajamos emergencia, sino que trabajamos cooperación”.

Por otra parte, también llevan a cabo diferentes actuaciones y proyectos en España: “La última área que creamos fue la de apoyo en crisis dirigida a las familias afectadas por las hipotecas. Desde el punto de vista de la psicología, la emergencia no tiene tanto que ver con lo físico. A veces tenemos perfiles de personas que tienen los mismos problemas que tiene una persona que ha sufrido un terremoto, pero porque el banco le ha quitado la casa. Si trabajas desde otra área como bomberos, o reparto de comida, las emergencias son diferentes”, argumenta. Y añade que “Llevamos ya ocho años con la plataforma de afectados por las hipotecas y lo que nació como una idea puntual se convirtió en un programa completo y estable”.

Bolivia, uno de los proyectos con mayor trayectoria de Psicólogas y Psicólogos Sin Fronteras

Toribio pone como ejemplo de actuación en cooperación Bolivia: “Trabajamos la atención a mujeres víctimas de violencia, pero en el lugar donde trabajamos empezamos a hacerlo por unas inundaciones. Ahí conectamos con las psicólogas de la ciudad de Trinidad y ellas crearon la sede de Psicólgos Sin fronteras allí y tenemos un proyecto allí que lleva como nueve años”, proyecto del que formaba parte Alba Aparicio.

Él explica que el de Bolivia es su programa con mayor trayectoria: “Tenemos un centro de atención a mujeres víctimas de violencia de género. Para nosotros es el trabajo que se ha ido haciendo durante tantos años que es una red de promotoras, son las mujeres de los barrios, que han trabajado tantos años con nosotros, las que primero atienden a las mujeres que están en situación de maltrato y las conectan con el centro de atención que hay en Trinidad que tiene atención psicológica, abogado y asistencia social”. Un proyecto de cooperación con enfoque de género que también están aplicando ya en otros países como Senegal o Guatemala.

Txema Toribio nos explica cómo tuvieron que transformar la atención psicológica a raíz de la pandemia del Covid-19. Fotografía: Alberto Pla

La transformación de la atención a raíz de la pandemia del Covid-19

La idea de que llegara una pandemia no la teníamos en la cabeza para nada. Pero curiosamente, lo que hicimos, como teníamos a los equipos aquí, a la gente aquí, utilizamos el protocolo de humanitaria y fuimos muy ágiles en ponerlo en marcha”. Txema Toribio explica que el servicio telefónico se impulsó con la coordinación del Colegio de Psicólogos. A partir de ahí, se pusieron a atender a la ciudadanía como suelen hacerlo cuando se da una situación de emergencia, pero en este caso por teléfono o por videollamada.

“Estamos sorprendidos y muy agradecidos por la capacidad de adaptarse de la gente porque en cuatro días teníamos montado el sistema y estábamos listos para empezar a atender. El trabajo que han hecho las compañeras del servicio ha sido increíble”, destaca Toribio.

“La ansiedad va ligada al miedo y esos han ido cambiando durante la pandemia”

Toribio indica que el principal motivo de llamada para pedir atención psicológica durante estos últimos meses ha sido por ansiedad: “La ansiedad va ligada al miedo y esos miedos han ido cambiando durante la emergencia. Antes teníamos el miedo a no saber qué era el virus, qué iba a pasar, cómo nos iba a afectar y ahora tenemos el miedo a salir. A ver dónde salgo, cómo salgo, si puedo salir, eso es lo que más nos han llamado por esto. Por ansiedad, por miedo, por depresión, y el cuarto motivo, curiosamente, ha sido por conflictos familiares.  Lo que sí que hemos visto es que la emergencia por el coronavirus ha puesto a prueba a los grupos familiares”.

Estar en casa todo el tiempo, en los mismos espacios, ha tensado a todo el mundo, y muchas familias llamaban preguntando qué hago con mi hijo, los adolescentes necesitan internet y ponerles límites es difícil y se generan conflictos, los pequeños que generan miedos, cómo trabajamos esos miedos con ellos…”

El duelo y la ausencia de una despedida

Otro tema muy recurrente ha sido el ocasionado por la pérdida de familiares o seres queridos: “El tema del duelo ha estado como quinto, pero no ha sido mayoritario, duelo por el covid, o duelo por alguien ha fallecido, no por el covid, pero el protocolo que generó sanidad ha afectado a todo el mundo. La situación de no poderte despedir ni hacer el funeral es algo que a la gente le ha afectado. Quedan cosas ahí por trabajar, por haberse podido despedir de otra forma”.

Las personas en vulnerabilidad

Un sector muy afectado ha sido y está siendo el de las personas que ya estaban en una situación de vulnerabilidad. “No han sido la mayoría de atenciones, pero quizás sí las más potentes o las que les hemos dedicado más tiempo. Se sumaba que eran personas en situaciones difíciles como, por ejemplo, viviendo en casas ocupadas o familias cuya relación con los servicios sociales aún no se había establecido. Les hemos dedicado muchas intervenciones porque era urgente atenderles”, explica Toribio.

«Muchas personas llevan a cabo su trabajo, pero muchas veces las consecuencias psicológicas les vienen después»

La otra línea telefónica habilitada por Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras iba destinada a los intervinientes, a las personas que trabajaron durante la pandemia en diferentes ámbitos: “Como ya vimos en otras emergencias, en el momento del impacto este perfil de personas no llamaba porque estaban trabajando, tenían turnos muy largos y estaban agotados. Cuando empezó a bajar, con la desescalada, es cuando empezaron a llamar”. Él explica que “para mucha gente, vivenciar lo que han visto o han pasado es algo que hacen luego. Llevan a cabo su trabajo, pero muchas veces las consecuencias psicológicas les vienen después”. Y añade que ahora tienen llamadas de personas que “les han mandado de baja porque se ha contagiado y ahora tiene miedo de volver, o lo han cambiado de unidad y no sabe cómo va a estar todo, son miedos que, normalmente no son paralizantes, pero ahora sí que necesitan el acompañamiento psicológico”.

Txema Toribio reclama que la atención psicológica se integre más en el sistema de salud público. Fotografía: Alberto Pla

Incluir la psicología en la sanidad pública de una forma efectiva

Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras lleva muchos años reclamando que la atención psicológica cobre mayor peso en la sanidad pública. Una necesidad que afirman que ahora se ha visto, más que nunca, evidenciada: “Que la atención psicológica esté en el sistema público de salud, pero que esté de una forma que sea accesible de forma razonable o más o menos inmediata, se ha visto como fundamental. Muchas veces hemos intentado explicar esto en otros momentos, pero la gente no nos entendía mucho, ahora nos entiende”.

Toribio indica que “si estás teniendo ataques de ansiedad por el contagio, necesitas que alguien te cuente cómo manejarlo, pero no el mes que viene. Para todo el mundo esto es supe claro ahora, pero cuando lo cuentas en otros momentos, igualan la atención psicológica a una especialidad. Eso es algo que el sistema público de salud a nivel estatal y también en la Comunitat Valenciana no lo ha transformado”.

«Igual que existe una atención médica de primaria que te atiende, en el espacio de una semana, más o menos, tiene que haber una atención psicológica de primaria»

Él defiende que “igual que existe una atención médica de primaria que te atiende, en el espacio de una semana, más o menos, tiene que haber una atención psicológica de primaria. Tal y como dice la OMS la mayoría de problemas psicológicos son leves y no se agravan, como sucede con la atención médica de primaria, si te atienden pronto, pero si no es así puede derivar en otra cosa peor”.

Txema Toribio destaca que la atención psicológica debe ser para todos los casos y la psiquiátrica para algunos. Fotografía: Alberto Pla

En estos momentos solo tenemos atención psicológica terciaria. Quiere decir, hospitalaria, solo te atienden cuando ya tienes un trastorno más grave o síntomas graves. Ahora todos hemos vivido una situación de estrés y hemos visto que en estas situaciones la atención psicológica es importante”, recalca y añade que “la pandemia lo que nos ha permitido es que todo el mundo entienda que eso es urgente”.

Toribio asevera que las personas atendidas mediante su servicio telefónico de urgencia “nos han agradecido mucho el servicio. Simplemente, darle las pautas, mandarle un manual pequeño, un cuento para un niño de cómo manejar los miedos… la persona lo soluciona. Pero no me lo hagas el mes que viene, porque no sirve”.

De hecho, recuerda que “los protocolos de la OMS dicen que tiene que ser al revés, que la atención psicológica debe ser para todos los casos y la psiquiátrica para algunos casos, pero nosotros, como venimos de un modelo antiguo, en que la psicología no estaba desarrollada como ahora, tenemos atención psiquiátrica para todo el mundo, pero en un mes, pero atención psicológica en un mes y medio o dos. Eso no tiene sentido porque a nivel profesional y científico, la intervención psicológica que tarda un mes en atenderte no sirve, es como si tu te haces un esguince en un dedo y te dicen que te esperes un mes para vértelo, cuando pase el mes o se ha solucionado o se ha empeorado, pero ya no te sirve”.

El programa «Respira y Calma» para manejar el estrés

Otro servicio puesto en marcha en los últimos meses desde Psicólogos y Psicólogas sin Fronteras fue el de “respira y calma”. Se trata de una línea de apoyo social que sigue activa a través de su página web. “Se dirige a conformar grupos que se reúnen, mediante zoom, para trabajar la relajación y el manejo del estrés. Es algo más grupal y preventivo, pues a todo el mundo en estos momentos le viene bien aprender técnicas de manejo de estrés y en grupo, sobre todo durante la fase del confinamiento”, explica Toribio.

Más de 850 personas atendidas en dos meses

Txema Toribió asevera que “el servicio de llamadas telefónicas ha funcionado muy bien. Hemos atendido una media de 30 llamadas diarias, y al final hemos atendido a más de 850 personas en dos meses. Eso nos refuerza porque hemos demostrado que este tipo de servicio funciona”.

Por otra parte, hace una matización importante respecto a la atención psicológica: “La gente tiene una concepción de que es o puede ser larguísima, pero la atención psicológica en crisis la media han sido de dos llamadas, pero es una atención que se tiene que dar. Son primeros auxilios psicológicos que si no se responden de forma inmediata sí se pueden agravar”.

«El servicio ha funcionado muy bien… para nosotros es una forma de reforzarnos de que la atención psicológica tiene que estar ahí en el sistema público de salud”

“Para nosotros la valoración es que el servicio ha funcionado muy bien y que ha respondido a la ciudadanía. Por el lado de la ciudadanía el agradecimiento ha sido enorme y por el lado nuestro salimos con la sensación de que sí que se puede hacer, que este servicio es posible, también es una forma de reforzarnos de que la atención psicológica tiene que estar ahí en el sistema público de salud”.

Txema Toribio reflexiona sobre los aprendizajes conjuntos e individuales durante la pandemia. Fotografía: Alberto Pla

Los aprendizajes de la pandemia

Preguntado por qué ha aprendido la organización y él mismo de esta pandemia, Txema Toribio indica que “me quedo con lo vocacional que es la profesión. Es verdad que nuestros equipos, que era lo que teníamos más a mano, respondieron inmediatamente y nadie preguntó nada ni cuantas horas ni cómo va a ser esto. Hicieron la llamada y se organizaron los equipos para empezar a atender inmediatamente. Pero luego, la llamada de emergencias que nosotros hicimos para poder reforzar a esos equipos yo creo que respondieron más de 200 curriculums de personas que apoyarían”.

«Nos quedamos con lo vocacional y con el compromiso de la profesión”

Por tanto, es algo que “para nosotros nos dio muchísima confianza. La confianza de que la profesión es muy vocacional. Es curioso que con el poco reconocimiento que tenemos en la salud pública, sin embargo la gente, como sabe que el sistema no lo cubre, inmediatamente que hay una emergencia se ofrece. Nos quedamos con lo vocacional y con el compromiso de la profesión”.

Finalmente, en un plano más personal, Toribio se queda “con la facilidad con la que se trabaja en emergencias en la parte de psicología. Como que cuando necesitas de los profesionales están ahí y tienen una capacidad de comprometerse muy grande. Cuando hay una emergencia, su prioridad es atender a los demás”.

 

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