Por: Gerard Sánchez
En plena conmemoración de la Semana de África y del Día de África que fue el pasado lunes y sobre el cual elaboramos un completo reportaje en nuestra web, nos acercamos ahora a la extraordinaria labor que realiza cada día Amref Health Africa, la mayor organización internacional sanitaria de origen y gestión completamente africanos. En ella trabajan, más de 1.000 profesionales y el 97% de ellos son africanos. Precisamente, su nombre AMREF corresponde a las siglas en inglés de African Medical and Research Foundation (Fundación Africana para la Medicina y la Investigación).
Según indica el director global Amref Health Africa, el keniano Githinji Gitahi: “Un buen sistema sanitario es igualitario y resiliente. Es multi-sectorial, no solo acoge a la sanidad, también la educación, la agricultura, el saneamiento”. Él destaca que “la sanidad no solo debe ser universal, también debe ser accesible” y pone como ejemplo de un caso paradigmático en que no es así un país tan desarrollado, pero tan afectado por el virus y las muertes, como Estados Unidos.
Por eso aboga, más bien, por un sistema sanitario de cobertura global: “La seguridad sanitaria global y la cobertura sanitaria universal son dos caras de la misma moneda. Si una persona tiene una enfermedad, todo el mundo puede estar expuesto a ella.” Afirma, y añade “nadie está a salvo si una persona no está a salvo”.
«Si una persona tiene una enfermedad, todo el mundo puede estar expuesto a ella». Githinji Gitahi
Y lanza una reflexión: “Necesitamos revisar nuestro concepto de solidaridad global. El multilateralismo no es sencillamente un mecanismo de ayuda o filantropía, sino la prerrogativa que asegura que todos estamos a salvo, por lo que la economía global se mantiene también a salvo”. Él prevé dificultades, pero trata de ser optimista: “Al principio el sistema sanitario estará muy debilitado, porque ha estado bajo mucha presión, pero la voluntad de invertir en él será más fuerte que antes”, augura.
Adaptación del programa Fliying Doctors
Uno de los programas más populares e importantes de Amref es el de Flying Doctors, con él llevan médicos y material sanitario en avionetas a los lugares más remotos del continente. Un programa que no solo ha continuado durante la pandemia, sino que se ha reinventado y transformado para hacer llegar a lugares tan aislados como la región de Mandera, en el noreste de Kenia, respiradores para tratar a los pacientes, así como equipos de protección personal, máscaras, batas, guantes, ni tampoco con desinfectantes. Uno de estos envíos fue llevado a cabo por el piloto Eric Njoroge Kabuba quien también trasladó desde allí, a la capital, Nairobi, 33 muestras de sangre de pacientes sospechosos de COVID-19: “Llevar volando las muestras de sangre a Nairobi fue una experiencia única en mi vida”, dice Eric. “Tuvimos que tomar precauciones adicionales para asegurarnos de que estuvieran debidamente almacenadas y la tripulación de vuelo no estuviese expuesta a ningún peligro”.
Las muestras de sangre se analizaron al día siguiente y cuatro se confirmaron positivas de COVID-19. Tras ello, el condado de Mandera fue notificado de inmediato, lo que permitió a los trabajadores de salud empezar a tratar a esos pacientes y hacer un seguimiento de sus contactos para aislarlos.
En esta línea, AMREF Flying Doctors, el proveedor líder de servicios de ambulancia aérea en África, ha adquirido dos cámaras de aislamiento portátiles para usar como respuesta a la pandemia de COVID-19. Muchos países de África Subsahariana tienen zonas rurales de difícil acceso. Así pues, conforme aumentan los casos, existe la creciente necesidad de transferir pacientes con COVID-19 en ambulancia-avioneta entre zonas remotas y hospitales en las ciudades.
Trabajo de prevención con jóvenes africanos
Una labor muy importante ante virus con tanta virulencia y tan silenciosos en sus primeras fases como el Covid-19 es la prevención. Por ello, desde Amref Health Africa llevan a cabo todo tipo de acciones con los jóvenes. No en vano, y según la Unión Africana, el 75% de los habitantes del continente tiene menos de 35 años. Hay que tener en cuenta que aunque parece que el virus no les afecta tanto como a los mayores, sí pueden ser trasmisores de la enfermedad siendo asintomáticos.
Amref plantea una serie de actuaciones para cambiar los comportamientos de los jóvenes y aplanar la curva del virus. Estas se basan en mensajes en medios de comunicación, en redes sociales, pero también en encuestas, y estudios sobre cómo los jóvenes perciben los riesgos asociados al Covid-19. Así como incidencia en gobiernos para que asignen recursos a los trabajadores sanitarios africanos, muchos de ellos jóvenes, para que cuenten con los equipos de protección adecuados. Y también para que se haga una revisión general en la protección de la juventud mediante oportunidades de empleo digitales, subsidios para suministros básicos como luz, agua o Internet y garantizando el abastecimiento de alimentos en situaciones de confinamiento.