Por: Gerard Sánchez
Uno de los aspectos que han quedado más claros durane esta pandemia es la relevancia y la necesidad de contar con una ayuda de emergencia eficaz, rápida y global, que llegue a cualquier parte del planeta porque en cualquier lugar, también en los «desarrollados» países europeos puede suceder una catástrofe como la desatada por el Covid-19 que ponga en situación de extrema necesidad a la población o a una parte de ella.
Por ello, porque vivimos inmersos en una pandemia mundial como nunca antes habíamos conocido y porque ahí, en medio del caos, nos hemos dado cuenta de que somos humanos, de que somos vulnerables, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra este 19 de agosto, cobra más relevancia que nunca. Un homenaje a todas las personas que dedican su tiempo a los demás en cualquier parte del mundo y que en nuestra agencia ya hicimos en pleno confinamiento con la emisión del vídeo y el reportaje «Soisimprescindibles» en el que agradecíamos la labor de ongs, cooperantes, voluntarios…
Sin olvidar reportajes muy emotivos e inspiradores, pero también que muestran la crudeza de la situación que se vive en España y otros países como los que hicimos sobre los proyectos de Amref en África para parar la propagación del Covid-19 o sobre la lucha incesante contra las enfermedades olvidadas que lleva a cabo, ahora más que nunca, la Fundación Fontilles. O el que elaboramos para la Orden Hospitalaria San Juan de Dios que atiende a personas sin hogar en Valencia y en otros lugares de España.
Un Día que fue declarado en diciembre de 2008 por la Asamblea General de Nacioens Unidas; en memoria del brutal atentado terrorista, del 19 de agosto de 2003, contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad (Iraq) que se cobró la vida de 22 personas, pero que también sirve para poner en valor el trabajo de tantas organizaciones y personas para garantizar la asistencia humanitaria y para evidenciar el sufrimiento de aquellos que padecen cualquier catástrofe natural o también ocasionada por el ser humano como guerras, atentados…
#RealLifeHeroes, la campaña de este año por el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria
Como indican desde Naciones Unidas, este año se ha elegido el hastag #RealLifeHeroes porque desean «rendir un homenaje especial a los héroes en la vida real que han decidido dedicar sus vidas a ayudar a otros, incluso en las circunstancias más extremas en todo el mundo». Héroes como como los cooperantes que han decidido quedarse en sus países de destino y que hemos ido entrevistando en la Agencia Alberto Pla-Proyectos de Comunicación Social, como Rubén García, de la Fundación SOLCA, Lourdes Larruy, responsable de la Comunidad Misionera San Pablo Apóstol en Muketuri (Etiopía), con el del presidente de la Asociación CONI, Alejandro Sebastián que, lleva ya más de 12 años desarrollando todo tipo de proyectos de cooperación en Guatemala. Así como con Ana Ferrer, la actual presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, que lleva 50 años en India. Y también publicamos recientemente un reportaje con Psicólogos Sin Fronteras para homenajear la labor de la joven cooperante valenciana Alba Aparicio, que falleció durante la pandemia, en un accidente de avión en Bolivia.
La campaña de este año de Naciones Unideas se centra en «qué es lo que mueve a los trabajadores humanitarios a seguir dedicándose a salvar y proteger vidas a pesar del conflicto, la inseguridad, la dificultad para acceder a los que los necesitan y los riesgos relacionados con el COVID-19».
Desde Naciones Unidas destacan el desafío que han supuesto este año las operaciones humanitarias en todo el mundo y lamentan que «la falta de acceso y las restricciones impuestas por los gobiernos de todo el mundo ha provocado que los que hayan estado en primera línea de la respuesta sean las propias comunidades, la sociedad civil y las ONG locales.»
Por ello han presentado un vídeo en el que destacan la labor de estos héroes y hablan de «historias personales e inspiradoras de los trabajadores humanitarios que trabajan para combatir y prevenir más contagios de COVID-19. Se trata de las historias de los que brindan alimentos a las personas más vulnerables; los que proporcionan espacios seguros para las mujeres y niñas durante los confinamientos; los que asisten en los partos; los que luchan contra las langostas, y los que trabajan en campos de refugiados, en el contexto de la pandemia de COVID-19».
La repuesta del Comité Permanente de Acción Humanitaria de Emergencia (CAHE) de la Comunidad Valenciana ante el Covid-19
La Comunidad Valenciana cuenta, además de una gran red de ongs, fundaciones… muchas de las cuales están englobadas en la Coordinadora valenciana de ONGD (CVONGD) con el Comité Permanente de Acción Humanitaria de Emergencia (CAHE), promovido por la Generalitat Valenciana y otras institutuciones públicas. Y también con la estrategia de Acción Humanitaria de la Comunitat Valenciana 2018-2022. UN CAHE que aprobó a inicios de julio, en reunión extraordinaria un presupuesto de 604.000 euros destinados a subvencionar diferentes proyectos de índole humanitaria para paliar las consecuencias de la Covid-19 en países vulnerables.
Los proyectos actuarán en países como Ruanda, la República Democrática del Congo, Senegal, Níger, Perú, Irak y en territorios palestinos, según subrayaba la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo.
«Es imprescindible que miremos fuera de nuestras fronteras, donde la pandemia azota con mayor virulencia ante la falta de recursos». Rosa Pérez Garijo: consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
«Es imprescindible que miremos fuera de nuestras fronteras, donde la pandemia azota con mayor virulencia ante la falta de recursos», indicaba Garijo, quien agregaba que en todos los casos, se han priorizado los proyectos destinados a minimizar el impacto del virus en aquellos países menos favorecidos a nivel sanitario, económico y social.
Ayuda de Emergencia destinada a varias organizaciones como Cruz Roja, Proclade, Amref, ACPP-CV, CESAL, Farmamundi o Save the Children
En este sentido, la ayuda irá destinada a organizaciones como Cruz Roja quien atenderá iniciativas que reforzarán los sistemas públicos sanitarios a través de campañas de prevención y provisión de necesidades básicas en países como Ruanda.
La Fundación Proclade ayudará a familias afectadas por el agravamiento de la crisis sanitaria en la República del Congo; Amref Salud África dedicará el presupuesto a la contención del avance de la enfermedad en Senegal; la Asamblea de Cooperación por la Paz-País Valencià (ACPP-CV) destinará los recursos a la mitigación de los riesgos de la infección y su impacto en el sistema público de salud en Níger, así como realizará acciones de emergencia en territorios palestinos.
La ONG CESAL se ocupará de la asistencia humanitaria en la población migrante venezolana afectada por la COVID-19 en Lima Este (Perú); Farmamundi ofrecerá apoyo al sistema de salud de la República del Congo también, para mejorar la capacidad de respuesta y prevención; y la Fundación Save the Children atenderá la situación de los refugiados sirios en Dohuk (Irak), con especial enfoque en la infancia.
Del total de la financiación, 500.00 euros fueron a cargo de la Generalitat, 59.791 euros a cargo de los ayuntamientos de València y Castellón y la Diputación de Castellón; y los 9.500 euros restantes fueron sufragados por el Fons Valencià per la Solidaritat, quien destina la ayuda a una iniciativa en Ecuador para la lucha contra la violencia de género y a un proyecto educativo contra la COVID-19 en Bolivia.
Ahora, más que nunca, no solo hoy, sino cualquier día, mirar hacia otro lado no es una opción, porque somos parte de un todo, vivimos en un mismo mundo que, como se ha demostrado, es más frágil de lo que pensábamos, al igual que lo somos todos y cada uno de nosotros. Pero también hemos aprendido que, precisamente por ello, tenemos la obligación moral y efectiva de ser empáticos, de ser solidarios, de tener claro que «el otro» no es más que otra parte de nosotros mismos. Solo así saldremos de esta y de todas las situaciones complicadas que vengan en el futuro.
